¿En qué se diferencia una relación psicoterapéutica a otro tipo de relaciones?

ESPAÑOL

Cada tipo de relación humana tiene su particularidad.
De las relaciones más íntimas, como las que nos brindan familiares y amigos, esperamos cercanía, confianza, apoyo, cariño y felicidad.
De relaciones verticales, como las que podemos tener con un jefe o un profesor, esperamos respeto, formalidad y/o oportunidades de aprendizaje.
La relación con uno mismo también es singular. Cada quien se relaciona consigo mismo de una forma única, pero es sano que esta relación sea respetuosa y sincera.
Pero, ¿Qué hay de la relación psicoterapéutica? ¿Cómo se diferencia del resto de relaciones? A continuación responderé a esta pregunta.

La relación entre un psicológo y su paciente/consultante/cliente se establece de una manera formal, bajo una serie de parámetros relacionados con el espacio, los horarios, honarios, el tipo de enfoque de consulta, entre otros, los cuales están sostenidos por el Consentimiento Informado.

El Consentimiento Informado es un documento donde se detalla lo anterioremente mencionado y otros datos relacionados a la confidencialidad de la información (algo sumamente importante en terapia), el manejo de los datos, las políticas de cancelación, etcétera. No todos los psicológos formalizan sus sesiones en función de un documento como este pero es algo que yo recomiendo pues a partir de allí el paciente/consultante/cliente empieza a entender los parámetros de esta relación y cómo se diferencia de los demás vínculos.

Otros detalles sobre la relación entre el psicólogo y el consultante son los siguientes:

• Objetivos claros: Desde el inicio de las sesiones, y a partir del motivo de consulta, el paciente especifica las expectativas que tiene en relación a la terapia. Estas expectativas se trabajan en conjunto y se especifican unos objetivos terapéuticos. El proceso está encaminado a cumplir con esos objetivos, entendiendo que pueden surgir otros en el camino y que el modo de abordar los mismos dependerá del enfoque utilizado en terapia. Los objetivos podrían ser: tratamiento de una sintomatología específica, desarrollo de estrategias para abordar una problemática, resolución de conflictos propios o en las relaciones, autoconomiento, acompañamiento en procesos vitales como divorcio, duelo, migración, entre otros.

• Frecuencia y duración: Las sesiones psicológicas se establecen en una hora y frecuencia determinada. Además, desde el inicio se plantea que el proceso tendrá un fin, el cual variará dependiendo de diversos factores.

• Límites definidos: El psicólogo no es amigo de su paciente y, en ese sentido, no puede cumplir con el rol esperado en una amistad, como lo es, involucrarse afectivamente, aconsejar y/o estar presente en todo momento.

• Empatía libre de prejuicios: Los psicólogos dejan un poco de lado sus creencias religiosas, cultura, concepciones propias y prejuicios para escuchar abiertamente a la otra persona, sin imponerle normas o una forma de ver y vivir la vida.

• Confidencialidad: Esta relación se caracteriza por cuidar la información que comparte el paciente en consulta. Solo bajo casos excepcionales, principalmente por motivos de índole legal, se podría compartir algún dato relacionado al proceso terapéutico.

El ejercicio de la psicoterapia tiene el propósito de comprender, acompañar y ayudar a las personas en el ámbito de la salud mental. Es un trabajo que requiere del estudio constante, el análisis propio y la supervisión de casos. La idea de esta publicación es que los lectores sepan, de forma muy resumida, qué pueden esperar, y qué no, de sus psicólogos.

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ENGLISH.

Each type of human relationship has its particularity.
From the most intimate relationships, such as those with family and friends, we expect closeness, trust, support, affection and happiness.
From vertical relationships, such as those we may have with a boss or a teacher, we expect respect, formality and/or learning opportunities.
The relationship with oneself is also unique. Everyone relates to themselves in a unique way, but it is healthy for this relationship to be respectful and sincere.
But what about the psychotherapeutic relationship, how does it differ from other relationships? I will answer this question below.

The relationship between a psychologist and his/her patient/consultant/client is established in a formal way, under a series of parameters related to space, schedules, fees, type of consultation approach, among others, which are supported by the Informed Consent.

The Informed Consent is a document detailing the above mentioned and other data related to the confidentiality of the information (something extremely important in therapy), data handling, cancellation policies, etc. Not all psychologists formalize their sessions based on a document like this but it is something that I recommend because from there the patient/consultant/client begins to understand the parameters of this relationship and how it differs from other links.

Other details about the relationship between the psychologist and the consultant are as follows:

• Clear objectives: from the beginning of the sessions, and starting from the reason for the consultation, the patient specifies the expectations he/she has in relation to the therapy. These expectations are worked on together and therapeutic objectives are specified. The process is aimed at fulfilling these objectives, understanding that others may arise along the way and that the way to approach them will depend on the approach used in therapy. The objectives could be: treatment of a specific symptomatology, development of strategies to address a problem, resolution of own or relationship conflicts, self-comfort, accompaniment in vital processes such as divorce, bereavement, migration, among others.

• Frequency and duration: The psychological sessions are established at a specific time and frequency. In addition, from the beginning it is stated that the process will have an end, which will vary depending on several factors.

• Defined limits: The psychologist is not a friend of the patient and, in this sense, cannot fulfill the role expected in a friendship, such as getting involved affectively, advising and/or being present at all times.

• Empathy free of prejudice: Psychologists leave a little aside their religious beliefs, culture, own conceptions and prejudices to listen openly to the other person, without imposing norms or a way of seeing and living life.

• Confidentiality: This relationship is characterized by taking care of the information shared by the patient in consultation. Only in exceptional cases, mainly for legal reasons, could any information related to the therapeutic process be shared.

The purpose of psychotherapy is to understand, accompany and help people in the field of mental health. It is a work that requires constant study, self-analysis and supervision of cases. The idea of this publication is for readers to know, in a very summarized form, what they can expect, and what they cannot expect, from their psychologists.