Cumpleaños, pasta y torta | Birthday, pasta and cake

Quienes leen mis publicaciones con frecuencia, saben que en mi familia nunca falta una excusa para reunirnos, celebrar y convertir en una celebración cualquier ocasión.

Para el día de ayer veníamos con ganas de planificar una actividad, a propósito de que era mi cumpleaños, pero al final nunca terminamos de coordinar nada. El día previo empezamos a discutir las alternativas y no había forma de lograr un consenso. Así que les dije: "si me quieren ver feliz, consigan una torta bien grande y ocho litros de leche bien fría, y listo..."

Así que prepararon una torta de dos pisos de más de dos kilos de peso, cubierta de chocolate y fresas de adorno. Pero de sorpresa, mi esposa preparó una pasta boloñesa que ella prepara como nadie. Eso estuvo acompañado de un vino espectacular.

Esos dos elementos fueron más que suficientes para pasar un día espectacular. Mientras cocinábamos (para no perder la costumbre, yo hice un pan), preparábamos todo y luego de comer, como corresponde, nos quedamos conversando por varias horas.

Debo confesar que todos cometimos un exabrupto con la torta. Claro, para eso pedí una bien grande. Al terminar de comer, ninguno podía moverse del asiento.

La noche terminó con una sesión de cine casero, donde los que no nos quedamos dormidos, pudimos disfrutar de la película Superman, de lo cual hablaré en otra oportunidad.

En esta oportunidad pude volver a corroborar que la vida se trata de compartir con los seres queridos y hacer las cosas que a uno le gustan.

![English version]
Those who read my posts regularly know that my family always finds an excuse to get together, celebrate, and turn any occasion into a party.

Yesterday, we had planned to celebrate my birthday with an activity, but in the end, we never managed to coordinate anything. The day before, we started discussing the options, but we couldn't reach a consensus. So I told them, “If you want to make me happy, get me a big cake and eight liters of cold milk, and that's it...”

So they prepared a two-tier cake weighing over two kilos, covered with chocolate and decorated with strawberries. But as a surprise, my wife made her signature Bolognese pasta. A spectacular wine accompanied it.

Those two elements were more than enough to make it a spectacular day. While we cooked (as usual, I made bread), we prepared everything, and after eating, we stayed up talking for several hours.

I must confess that we all overindulged with the cake. Of course, that's why I asked for a big one. When we finished eating, no one could move from their seats.

The night ended with a home movie session, where those of us who didn't fall asleep were able to enjoy the movie Superman, which I'll talk about another time.

On this occasion, I was able to confirm once again that life is about sharing with loved ones and doing the things you enjoy.

ecency.com - hive.blog - inleo.io - peakd.com

For the best experience view this post on Liketu