Nuestro insólito universo/ESP-ENG



Imagen de Pixabay, Fuente


https://www.glitter-graphics.com/images/t/b/480x60/59/59198hrthuy4syh.webp


Saludos comunidad #HolosLotus

Nuestro Insólito Universo, solo con el nombre me remonté a esos años al escuchar esa voz tan llamativa, dejar lo que estaba haciendo y prestar atención a lo que se narraba en ese momento, un espacio bastante educativo en ese tiempo, que haya sido valorado por la mayoría es la pregunta.

De querer participar en esta iniciativa te dejo el link, para que leas las directrices
Aquì


https://www.glitter-graphics.com/images/t/b/480x60/59/59198hrthuy4syh.webp

Así como lo relata @charjaim es impresionante la fuerza que sacamos en ciertos momentos puede ser de angustia, rabia o un momento de extrema emergencia que puede estar sucediendo. Es cierto, esa fuerza que sacamos lo describen muy bien los profesionales de la salud mental, lo describen como parte del instinto de protección en algunos casos o de defensa en otros.

Cuando se presentan situaciones donde ya nuestra paciencia se agota, sale eso. Una anécdota, ahora la puedo llamar así, sucedió hace mucho tiempo, mis niños estaban pequeños. Mi esposo estaba happy en esos momentos, ya era la hora de descansar, al acostarnos a dormir, comenzó a hablar, a decir cosas, en medio de su fascinación del momento, en esos tiempos nuestra casa estaba a mitad de la construcción y usábamos solo la mitad de la casa, todavía con muchos detalles, nuestra sala era de usos múltiples, habitación , comedor, zona de distracción, en fin así era la descripción que le daba para darme valor y llevar esa construcción con paciencia… había un chinchorro colgado, le dije a mis hijos vamos a mi cama, dejen a su papá allí , vamos a descansar él se duerme ahorita.


https://www.glitter-graphics.com/images/t/b/480x60/59/59198hrthuy4syh.webp



Imagen de Piabay, Fuente

Por supuesto, televisor apagado para que logre el descanso, pues no, comenzó a levantarse, a hablar, a decir cosas, a meterse con mi hijo , en esos tiempos tendría entre 9 y 10 años, iba donde estaba el niño, le decía cosas, como reclamándole. Después de manejar esa situación , mi calma ya no era calma, me dirigí al chinchorro donde él estaba y lo agarré por el cuello: ¿te vas a quedar tranquilo? deja al niño, (este episodio lo recordé en una clase de cardio cuando usamos los puños para hacer un ejercicio, ahora no recuerdo el nombre del ejercicio, allí salieron varios chistes de las compañeras y como se defendieron de sus parejas en momentos cruciales, la instructora decía : vamos pues, duro…vean a esa persona que quieren darle, todas reímos).

Al agarrar a ese hombre por el cuello, nada más de recordar su cara cuanta risa me da, me dijo: que pasa, qué pasa…le respondo ¿¿¿¡¡¡qué pasa!!!??? Que dejes a tú hijo tranquilo, cual es el problema que tienes con èl…mi hija pequeña gritando por un lado y yo le decía déjame tranquila.


https://www.glitter-graphics.com/images/t/b/480x60/59/59198hrthuy4syh.webp

Claro, yo sé que no iba llegar a otras consecuencias, después que pasó eso no dijo ni una sola palabras y nos calmamos un poco, mis hijos esa noche durmieron conmigo. El otro día él estaba digo yo como si nada, pero su ratón moral se le notaba en la cara.

Otra situación, no de este tipo fue cuando me tocó quedarme sola con mi madre y ya ella no podía valerse por sí misma para nada, de ¿dónde sacaba yo la fuerza para sentarla en la silla higiénica o en la silla de ruedas? Me sorprendía de hacerlo hasta dos y tres veces al día. Además de atenderla, la energía para hacer la comida, salir a comprar medicinas y yo como si nada. Lo que sí es cierto es que luego vienen los estragos de estas reacciones y aplicaciones de fuerza que por instinto hacemos.

Cargar a los hijos ya en edades casi adolescentes al caer o pasar a caminar con ellos a cuesta varias cuadras, verdad que es insólito. Por supuesto que hay más de estas formas de sorprenderse de una misma en momentos cruciales.




Imagen de Pixabay, Fuente


https://www.glitter-graphics.com/images/t/b/480x60/59/59198hrthuy4syh.webp


Invito a participar @brujita18 @annafenix @germanandradeg
Contenido escrito propiedad de la autora
©Mercedes Mendoza. Todos los derechos reservados
Divisores
Cada imagen presenta su fuente


$1

english version (click here)


Greetings #HolosLotus community

Our Unusual Universe—just the name takes me back to those years when I heard that captivating voice, stopped what I was doing, and listened intently to what was being narrated. It was quite an educational space back then, but why was it appreciated by most? That's the question.

If you'd like to participate in this initiative, here's the link so you can read the guidelines:
Here

As @charjaim describes it, it's impressive the strength we summon in certain moments, whether from anguish, anger, or an extreme emergency. It's true, mental health professionals describe this strength very well; they describe it as part of our protective instinct in some cases, or our defensive instinct in others.

When situations arise where our patience runs out, that's what comes out. An anecdote—I can call it that now—happened a long time ago when my children were little. My husband was happy at that moment; it was time to rest, to go to bed. He started talking, saying things, caught up in the moment. At that time, our house was only half-built, and we were only using half of it. It still had many details to work out. Our living room was multi-purpose: bedroom, dining room, recreation area—that's how he described it to give me courage to patiently endure the construction. There was a hammock hanging up, and I told my children, "Let's go to my bed. Leave your dad there. Let's rest; he'll fall asleep in a minute."

Of course, the television was off so he could get some rest. But no, he started getting up, talking, saying things, bothering my son, who was about nine or ten years old at the time. He would go over to the boy and say things to him, almost scolding him. After dealing with that situation, my calm was gone. I went to the hammock where he was and grabbed him by the neck: "Are you going to stay quiet?" Leave the child alone. (I remembered this episode from a cardio class when we were doing a fist-punching exercise; I can't remember the name of the exercise now. Several jokes came up among the women about how they defended themselves against their partners in crucial moments. The instructor was saying, "Come on, go hard...look at that person they're trying to hit!" We all laughed).

When I grabbed that man by the neck, just remembering his face makes me laugh so much. He said to me, "What's wrong? What's wrong?" I replied, "What's wrong?!" "Leave your son alone! What's your problem with him?" My little daughter was screaming on one side, and I was telling her, "Leave me alone."

Of course, I knew it wouldn't escalate further. After that, he didn't say a single word, and we calmed down a bit. My children slept with me that night. The next day, he was acting like nothing had happened, but his anger was written all over his face.

Another situation, not of this type, was when I had to stay alone with my mother and she could no longer do anything for herself. Where did I get the strength to help her into the commode or wheelchair? I was surprised to find myself doing it two or three times a day. Besides caring for her, I also had the energy to cook, go out to buy medicine, and I acted as if nothing was wrong. What is certain, though, is that these instinctive reactions and displays of strength later take their toll.

Carrying children who are almost teenagers when they fall, or having to walk several blocks with them on my back—isn't that incredible? Of course, there are many more ways to be surprised by yourself in crucial moments.

Translator Google



0
0
0.000
9 comments
avatar

Amiga no te imagino ahorcando a alguien 😆 pero hay momentos y te entiendo🤣 y también en la energía y fuerza que tuviste si tener que atender a tu madre sé de eso... Luego es que vienen las consecuencias, pero lo importante es salir de la urgencia. Gracias por la invitación amiga pero acabo de publicar 😁 un abrazo!

0
0
0.000
avatar

Jajajaja, ésos son momentos cuando todavía gerenciar emociones estaba en proceso

Saludos, luego te visito 😃

0
0
0.000
avatar

Imagino que la situación ya era muy fuerte, para que tu leona interna saliera en defensa de tu hijo. Son eventos en los que nuestro instinto actúa de manera insólita. Por nuestros hijos todo. Gracias a Dios las aguas se calmaron.

0
0
0.000
avatar

¡WOW Mercedes (@mercmarg)!, me he quedado con la quijada en el piso al leer tu participación y de lo que habías hecho. Dios santo, tan flaquita y mira, pues, con un Hulk escondido.
Me encantó esta tu participación, pasó por mi mente como una película.
Que papá Dios siga bendiciendo tu familia.
Gracias por la invitación.
!ALIVE

0
0
0.000
avatar

Te juro que recreé en mi mente el momento en que agarraste a tu esposo por el cuello, y no puedo dejar de reír, porque me imagino que te llevó al extremo de la paciencia, y sacó el poder de la tigra mariposa, jajajaja... me reflejé en el momento que tuviste que sacar fuerzas para levantar a tu mamá, algo así me pasaba con la mía, no sabemos qué tan fuertes somos internamente hasta que las circunstancias nos ponen en el caso. El programa lo pasaban cuando yo estaba niña, recuerdo que mamá siempre lo ponía en la radio, y la voz del locutor hacía más misteriosos los relatos, sin duda... pero no recuerdo el contenido de ninguno. Gracias por la invitación amiga... me encantó leerte.

0
0
0.000
avatar

Hola amiga gracias, me alegro que te reìste un poquito. Mientras redactaba me reì mucho. Asì somos, sacamos fuerza de donde menos esperamos.

Saludos

0
0
0.000