Improvisado día de shopping / An impromptu shopping day
No les pasa a veces que de tanto esperar para comprar algo, terminan necesitando adquirir de todo un poco, y pareciera que la vida te forza a irte de shopping, así sea con la tarjeta de crédito?
En mi caso no tengo tarjeta de crédito, por decisión propia, ya que es un arma de doble filo, y aunque en Venezuela llegué a tener hasta 5 al mismo tiempo, y suelo administrar bien mis ingresos, creo que acá sería más fácil de sucumbir a usarlas en demasía, tratando de cubrir tantas cosas al mismo tiempo.
Sin embargo, hace unos meses atrás, justo antes de que empezaran las clases de mis hijos, me tocó tomarme una tarde de shopping, de manera de comprar no solo lo que ellos necesitaban para ir equipados desde el primer día, sino que aproveché para comprar también algunas cosas para mi, ya que siempre termino dejando mis necesidades para el "cuando se pueda" que no llega nunca.
Entramos en un local que tiene de todo un poco, donde encontramos además de las hojas, lápices, y demás útiles escolares, una sección de ropa interior, por lo que me compré un par de medias altas, ya que las mías son tobilleras y en invierno suelo pasar frío en la zona donde termina el pantalón y empiezan las medias.
Busqué también unos guantines (de los que dejan los dedos al descubierto en las puntas) para mi hijo mayor que usaba los míos. Pasé a curiosear precios y modelos de ropa íntima, pero tenían unas tallas que todavía no termino de entender, pues el sistema es diferente al venezolano. (Igual no tenía para comprar, pero ver es gratis!)
Y luego de pagar ahí, pasamos a la zapatería que quedaba en la misma cuadra, para comprarme un par de zapatos deportivos, ya que al caminar tanto, termino gastándolos muy rápido.
El modelo que me gustó solo estaba en color blanco, y pues decidí salir del clásico color negro, aún a sabiendas de que estaría lavándolos con más frecuencia de lo habitual.
Ya al terminar, me sentía como las mujeres de las películas que llegan a casa con muchas bolsas, solo que en este caso, la mayoría de sus contenidos no eran para mi, pero por gracia, el presupuesto alcanzó para todo lo previsto en mi improvisado día de shopping.
Doesn't it sometimes happen to you that after waiting so long to buy something, you end up needing to buy a little bit of everything, and it seems that life forces you to go shopping, even with your credit card?
In my case I do not have a credit card, by choice, because it is a double-edged sword, and although in Venezuela I had up to 5 at the same time, and I usually manage my income well, I think that here it would be easier to succumb to using them too much, trying to cover so many things at the same time.
However, a few months ago, just before my children's classes started, I took an afternoon shopping, so that I could buy not only what they needed to be equipped from the first day, but I also took the opportunity to buy some things for myself, since I always end up leaving my needs for the “when I can” that never comes.
We entered a store that has a little bit of everything, where we found in addition to the sheets, pencils, and other school supplies, a section of underwear, so I bought a pair of high socks, since mine are anklets and in winter I usually get cold in the area where the pants end and the socks begin.
I also looked for some gloves (the kind that leave the fingers uncovered at the tips) for my older son, who used to wear mine. I went to browse prices and models of underwear, but they had some sizes that I still do not quite understand, because the system is different from the Venezuelan (I still did not have to buy, but seeing is free!)
And after paying there, we went to the shoe store that was on the same block, to buy a pair of sneakers, since walking so much, I end up wearing them out very quickly.
The model I liked was only in white, so I decided to go out of the classic black color, even though I knew I would be washing them more often than usual.
When I finished, I felt like the women in the movies who come home with many bags, only in this case, most of its contents were not for me, but by grace, the budget was enough for everything I had planned in my improvised shopping day.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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Qué bonito leer cómo un día de compras, más allá de lo material, refleja tanto amor y dedicación hacia tu familia y también hacia vos misma. A veces la vida nos fuerza a detenernos y darnos un respiro para atender esas pequeñas necesidades olvidadas. Me encantó cómo compartiste cada detalle, desde las medias altas para el frío, los útiles escolares y hasta los deportivos blancos que simbolizan nuevos pasos. ¡Gracias por recordarnos que cuidar de los nuestros también es cuidar de uno mismo! Más allá de eso fue un día emocionante y como siempre compartiendo con tu hijo. Saludos un gran abrazo….🤗
Desde que emigré hace casi 7 años ya, la vida me cambió como a todos los emigrantes, por eso de un tiempo para acá trato de que todos los días terminen teniendo un propósito.
Como madre separada, trato de que no les falte lo básico a mis hijos, quedando la mayoría pendiente conmigo misma, pero estoy tratando de volver al equilibrio, pues el que ellos vean que también me pongo como prioridad es parte de la educación que les dejaré para sus futuras relaciones.
Gracias por pasar. Un abrazo de vuelta.
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Que bueno que ese día de compras también hubo chance de comprar cosas para ti amiga. Los zapatos están lindos.
Yo le huyo a los zapatos blancos, pero les tengo ganas, jejeje.
Te entiendo cuando dices que por lo general nos dejamos de último.
Yo prefiero también zapatos negros o azul oscuro, pero no quedaban de mi talla. Me probé otros modelos pero no me calzaban o no eran cómodos, así que no quedó de otra. Igual los puedo combinar con todo, pero el cuidado es mayor.
De qué nos sirven estas experiencias sin una familia con quien compartir. Te felicito.
A mí me pasa que salgo y esperando dejo a mi hijo en la cola, para yo seguir viendo ja, ja, ja, ja, ja. Apenas tengo 5 meses en Argentina y no entiendo las tallas. Saludos.