Saludos a todos, amigos y amigas de Holos&Lotus. Espero que se encuentren muy bien.

Vengo a participar, en la propuesta que nos ofrece @emiliorios, para conocernos más. Una iniciativa que me gustó, apenas supe de ella, pero que no había podido realizar. Hoy, pude encontrar el momento y la energía mental para hacerlo.

Se trata de elegir entre tres imágenes que nos ofrece @emiliorios, la que nos llame la atención y escribir lo que sea que se nos venga a la mente, generado por dicha imagen.

Yo elegí la imagen donde se ve el mar y parte de la playa. La etiqueta azul.

El azul y el verde forman parte de mis colores favoritos. Me gustan casi todos los colores, y digo casi todos porque el naranja no me agrada mucho, sin embargo, cuando veo una bonita mandarina o un lindo durazno, lo pienso mejor.

El azul me genera seguridad, paz y tranquilidad. El verde me hace sentir libre y con permiso de intentarlo todo. Ambos colores predominan en mis gustos a la hora de elegir cualquier atuendo o cualquier decoración.

Ver la imagen me trae recuerdos de los maravillosos momentos que he pasado en la playa con mi gente. Y sí, aunque suene exagerado, los momentos cerca del mar siempre son, para mí, maravillosos. Desde el año 2017, en diciembre, no visito el mar. Mi hijo menor aún no lo conoce y eso me genera angustia, es la verdad. Angustia porque quiero que vea sus hermosos paisajes, y disfrute de su ambiente purificador. Angustia porque siento que la economía venezolana no colabora, para que yo pueda llevar a mis hijos a disfrutar de varios días de playa.

Entonces me recuerdo y me repito a mí misma: "Mi misma, recuerda que tus pensamientos crean tu realidad" y que, mientras piense que es muy difícil viajar con mis hijos y disfrutar del mar, así seguirá presentándose mi realidad. Así que decidí cambiar ese pensamiento y visualizar un buen paseo a la playa.

¿Será que soy la única a la que estas imágenes les recuerdan el dinero? Porque inevitablemente fue en lo primero que pensé. Pensé en que quiero dinero para poder irme de viaje a la playa con mis hijos.

La conclusión salta a la vista. Me angustia la economía, mi economía. De manera que la solución está en revisar, en hacer inventario de mis fortalezas y reinventar mi YO presente para que mi YO futuro se me presente más abundante de lo que soy. Soy abundante y puedo manifestar mis deseos, así que de ahora en adelante me enfocaré en eso.

Al mismo tiempo, observar la imagen me relaja y me dice que todo está bien. La seguridad que me inspira el azul, me reconforta y me entusiasma a planificar estos viajes en los que me divertiré mucho junto a mis hijos y a mi esposo. Todo es cuestión de planificarlo, ponerle fecha, visualizarlo y experimentarlo.

Son muchas las cosas que, a través del buen encausamiento de mis pensamientos, he logrado manifestar y vivir. Así que estoy segura de que, al planificarlo y dedicarle el interés necesario, se podrá ver cumplido. Me sorprende que lo primero que se vino a mi mente haya sido la necesidad de ir al mar de nuevo. Supongo que es porque es justo y necesario que me recargue de nuevo con todas las sensaciones que se generan en mí al estar cerca del mar y que al haber pasado ya, más de ocho años, mi mente me pida repetir esas experiencias que solo estando en contacto con la arena y el agua de mar puedo experimentar.

Este tipo de ejercicios me gusta mucho, porque al dejar que la mente se desahogue y los dedos vuelen por el teclado, podemos observar diferentes sentimientos y emociones que están allí queriéndonos decir algo. Supongo que no soy la única, así que espero que a todos se les cumplan sus deseos de abundancia y logren cada una de las metas que estén aspirando.

Esta publicación es de 100% contenido original. Sin uso de IA.

Todas las imágenes me pertenecen.

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