Últimamente he estado pensando en lo cansado que es ser multitareas, quieres realizar miles de cosas al día y a veces el mismo día no rinde, otras veces me sucede que termino de hacer todo y me doy cuenta que tengo tiempo para disfrutar del ocio, pero de inmediato me siento culpable pues debería adelantar algo más.

No me ando quejando, pero es que la realidad es como la materia no se destruye solo se transforma.

Supongo que por un momento me he dejado absorber por ese estilo de vida dictado por "expertos", en donde todo lo que haces en un día deber ser para la productividad o a lo mejor hice caso a comentarios que ni al caso, pero como aun tengo la libertad para hablar del tema me tomare mi tiempo para drenar.

Todo el mundo me dice "¿Como haces para hacer tanto?" Y mi respuesta es simple: no lo sé, es que una cosas es lo que damos a entender, otra como nos ven, y por último, lo que realmente sucede.

Cuando mi mamá dice "Nadie sabe las goteras de los demás" me muestro a favor de tal premisa, esas personas que vemos en redes o en la vida con un paso firme y productivo, también son seres humanos, si quizás cumplen con el montón de actividades compartidas, pero al mismo tiempo tienen una inversión emocional en el caso.

No quiero decir que esa gente no sea feliz o no se pueda ser productivos, pero a veces los vemos como unas especies de maquinas, y aunque no tenga pruebas tengo cero dudas que hay mucho detrás de esa fachada.

En mi caso, tengo unos pendientes "hormiga" como ese pantalón que sigue esperando a que lo lleve a coser o ese curso que llevo posponiendo desde hace meses. Me río pensando en el tema, pero bien que me puse al día con la serie china que tenía a un lado desde hace dos meses.

Todos tenemos derecho a un minuto para nosotros, a despejar nuestra mirada del futuro y a saborear el poco ocio del presente, claro no es que voy a dejar mis responsabilidades a un lado, pero si lo pienso no creo que debemos sentirnos culpables por tomarnos una hora para solo ver esa película que millones de veces hemos visto (me pasa con Simplemente no te quiere, hasta los diálogo memoricé) al final nuestras emociones también necesitan un respiro y porque no darles lo que piden.

No creo que este mal organizarnos, y buscar el mayor progreso posible, pero no olvidemos esa parte de nosotros que simplemente quiere escuchar como su corazón late fuerte por escuchar su canción preferida o por comer ese chocolate por el que tanto nos costó comprar.

Pienso que podemos ser productivos con una vida equilibrada, pero creo que en alguna parte nos podemos dar permiso de solo vivir porque es así.

A veces invertimos tanto en preocuparnos porque nos vean con una imagen de rectitud y responsabilidad que no entendemos que la consideración a nosotros es importante. Acariciar nuestra alma y darle vuelta al progreso permite avanzar consecuente a nuestro ritmo y acorde a nuestra plenitud.

Así que, no olvidemos lo valioso de nuestro tiempo y lo grandioso de descansar y ser feliz, porque soñar es un trabajo de tiempo completo y muchas recompensas, pero vivir es simplemente una obligación que no debemos aplazar.

Lately, I've been thinking about how tiring it is to multitask. You want to do a thousand things a day, and sometimes you don't get everything done. Other times, I finish everything and realize I have time to enjoy my free time, but I immediately feel guilty because I should be getting something else done.

I'm not complaining, but the reality is that matter is not destroyed, it is only transformed.

I guess for a moment I let myself get caught up in that lifestyle dictated by “experts,” where everything you do in a day has to be for productivity, or maybe I listened to comments that weren't even relevant, but since I still have the freedom to talk about it, I'll take my time to vent.

Everyone asks me, “How do you manage to do so much?” My answer is simple: I don't know. What we convey is one thing, how others see us is another, and finally, what actually happens is yet another.

When my mom says, “No one knows what others are going through,” I agree with that premise. Those people we see on social media or in life with a steady and productive stride are also human beings. Yes, they may fulfill a lot of shared activities, but at the same time, they have an emotional investment in the case.

I don't mean that these people aren't happy or can't be productive, but sometimes we see them as some kind of machines, and although I have no proof, I have no doubt that there is a lot behind that facade.

In my case, I have some “ant” tasks, like those pants that are still waiting to be taken to be sewn or that course I've been putting off for months. I laugh when I think about it, but I did catch up on the Chinese series I had been putting off for two months.

We all have the right to a minute to ourselves, to take our eyes off the future and savor the little leisure time we have in the present. Of course, it's not that I'm going to put my responsibilities aside, but when I think about it, I don't think we should feel guilty for taking an hour to watch that movie we've seen a million times (that's what happens to me with He's Just Not That Into You, I even memorized the dialogue). In the end, our emotions also need a break, so why not give them what they ask for?

I don't think it's wrong to organize ourselves and seek the greatest possible progress, but let's not forget that part of us that simply wants to hear our heart beat fast when we listen to our favorite song or eat that chocolate that was so hard to buy.

I think we can be productive with a balanced life, but I believe that somewhere along the way we can give ourselves permission to just live because that's the way it is.

Sometimes we invest so much in worrying about being seen as righteous and responsible that we don't understand that consideration for ourselves is important. Caressing our soul and turning progress around allows us to move forward at our own pace and in accordance with our fulfillment.

So, let's not forget how valuable our time is and how great it is to rest and be happy, because dreaming is a full-time job with many rewards, but living is simply an obligation that we must not put off.