Si estoy enamorado o no es difícil de decir, pero te puedo contar del cómo y cuando la conocí y porque sigo aquí.

Cuando hace 4 años se produjo la bifurcación y nació Hive ya tenía un tiempo con mi cuenta en Steemit, abierta por mis hijos. Ellos me guiaron y aún hoy en día mi hija es quien resuelve mis dificultades con la tecnología.
Por aquellos días, se relacionaron con un grupo de profesores universitarios y otras personas relacionadas con el mundo literario y cultural de Cumaná, quienes en su mayoría son personas de edad más cercana a la mía, que a la de ellos. Y formaron un grupo llamado El Cardumen, desde donde se daban apoyo e instruían a quienes daban sus primeros pasos en la blockchain.
La mayoría de este grupo, al igual que nosotros como familia, migro a Hive en consideración del apoyo recibido de los curadores, que decidieron migrar.
En aquellos momentos mis escritos adolecían de considerables defectos, así que rara vez publicaba sin una edición previa de mi hija, quien siempre ha sido de gran ayuda en esta iniciativa, como en la previa que me identifica en mi perfil, de jabonero artesanal, actividad en suspenso en los actuales momentos, pero en la que pronto cumpliré 10 años de actividad. Una pasión, una profesión surgida de las necesidades y carencias vividas en Venezuela durante el 2014 y a posterior, hasta la triste actualidad.
En ocasiones he compartido publicaciones relacionadas con el jabón artesanal, su elaboración y propiedades, pero no habiendo una comunidad que comparta esta afición, he optado por publicar relatos de ficción y experiencias personales.
No han transcurrido dos meses desde que me traslade a Argentina con mi familia, junto a mi hijo que vino hace cinco años y donde ahora mi hija y yerno esperan encontrar el bienestar y prosperidad esquiva en su natal patria. Por mi parte, ando explorando las posibilidades de continuar aquí con mi emprendimiento jabonero, que requiere de ciertas compras de equipo e insumos, para los que tengo reservados los fondos resultado de la venta parcial de mi poder de voto.
Mientras todo esto se va colocando en su lugar y nos aclimatamos al nuevo entorno, los días más fríos los he dedicado a la lectura y unos momentos a la vieja afición al dibujo, abandonada en la adolescencia.
Por si lo dudan les comparto unos GIF creación de mi hija @isauris de quien les comentaba al principio. De mi hijo varón no les hablo porque él no hace vida en Hive, en el principio, antes de la bifurcación, eligió otro camino donde se encuentra satisfecho y realizado en el mundo de la programación.

Mientras me entretenía con los lápices de colores, me recordé de cuando dibujaba y pintaba con distintos materiales y en lugar de la yema del dedo, empleaba algo llamado difuminador, que consistía en un cilindro de papel absorbente muy apretado y con punta como si se tratara de un lápiz, ideal para difuminar trazos al carbón, cera, tiza o pastel.

Agradezco la invitación de mi amigo @janaveda y dando cumplimiento a la norma y costumbre, invito a participar a @sacra97, @germanandradeg, @numa26 y @palabras1 a quienes me complacerá leer en esta iniciativa.

Whether I'm in love or not is hard to say, but I can tell you how and when I met her and why I'm still here.

When the fork occurred 4 years ago and Hive was born, I had already had my account on Steemit for some time, opened by my children. They guided me and even today my daughter is the one who solves my difficulties with technology.
In those days, they got in touch with a group of university professors and other people related to the literary and cultural world of Cumaná, who are mostly people of an age closer to mine than to theirs. And they formed a group called El Cardumen, from where they gave support and instructed those who were taking their first steps in the blockchain.
Most of this group, like us as a family, migrated to Hive in consideration of the support received from the curators, who decided to migrate.
At that time my writings suffered from considerable defects, so I rarely published without a previous edition from my daughter, who has always been of great help in this initiative, as in the previous one that identifies me in my profile, as an artisanal soap maker, an activity on hold at the moment, but in which I will soon complete 10 years of activity. A passion, a profession that arose from the needs and shortages experienced in Venezuela during 2014 and later, until the sad present.
On occasion I have shared publications related to artisanal soap, its production and properties, but there being no community that shares this hobby, I have chosen to publish fiction stories and personal experiences.
It has not been two months since I moved to Argentina with my family, along with my son who came five years ago and where now my daughter and son-in-law hope to find the elusive well-being and prosperity in their native country. For my part, I am exploring the possibilities of continuing here with my soap-making venture, which requires certain purchases of equipment and supplies, for which I have reserved the funds resulting from the partial sale of my voting power.
While all this is falling into place and we acclimatize to the new environment, I have dedicated the coldest days to reading and a few moments to the old hobby of drawing, abandoned in adolescence.
In case you doubt it, I share with you some GIFs created by my daughter @isauris, whom I mentioned at the beginning. I will not tell you about my son because he does not have a life in Hive, in the beginning, before the fork, he chose another path where he is satisfied and fulfilled in the world of programming.

While I was playing with the colored pencils, I remembered when I used to draw and paint with different materials and instead of the tip of my finger, I used something called a blender, which consisted of a very tight cylinder of absorbent paper with a tip like a pencil, ideal for blending charcoal, wax, chalk or pastel strokes.

I appreciate the invitation from my friend @janaveda and in compliance with the norm and custom, I invite @sacra97, @germanandradeg, @numa26 and @palabras1 to participate, whom I will be pleased to read in this initiative.