Hoy quiero compartir unas palabras de despedida a quien alegro mi vida por estos años, fue más que un amigo, mi bello Stuard, es por ello que quise dejar un escrito donde cuente un poco de mis aventuras, así como también el triste final.

Mi precioso acompañante, llegó a mi familia hace once años, pero fue hace como dos años, dónde formalmente acepte ser la madre de mi Stuard, debo confesar que no pensé que nuestra relación se hiciera tan estrecha, mucho menos que me robara mi corazón, pero agradezco cada día a su lado.

El sabía cómo escabullirse por pequeños lugares y hacerse un espacio, así lo hizo en mi vida y en la familia, pudiera contar muchas de sus travesuras, pero la verdad, pensar en el, me llena de nostalgia, dejo un vacío grande porque me esperaba en casa, aunque estuviera dormida, se daba un chance de salir de su cueva, solo para dejarse llenar de cariño.

Yo me conocía muchos caminos donde hubiera grandes plantas de mangos, solo para esperar tener la oportunidad de llevarle su comida preferida, además podía invertir en esos paquetes de frutos secos, para hacerlo feliz, ahora me queda ir a un parque para darles a las otras ardillitas aquellos frutos secos y manis con concha que me quedaron, será como un homenaje.

Ya mi Stuard estaba muy anciano y sufría de muchas enfermedades, pero jamás deje de atender cada una de sus quejas, porque dije que le daría una gran vida hasta el último de sus días, tal como así lo hice.

En uno de mi viajes a los llanos venezolanos, mi Stuard se quedó dormido hasta muy tarde y pensé que había dormido hasta morir, así que empecé a llorar, fue allí donde mi mamá me dijo que me prepare para el fatal día por la edad, sin embargo por más que uno lo piense no estaba preparada para este día de partida.

No fue una casualidad, Stuard y yo nos encontramos para hacernos felices, era una relación especial, podíamos estar juntos, simplemente lo montaba en mi carro, para emprender cualquier aventura juntos

Adiós a mi gran amigo, una despedida no será suficiente, pero quedas en el recuerdo, te quiero por siempre y estaré recordando lo felices que eramos juntos, aunque te comiste un billete de veinte dólares, te ame, te perdone todas las travesuras, y las justifique, era feliz a ti lado y se que tú también lo fuiste conmigo.

Te amo Stuard.

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contenido

Today I want to share a few words of farewell to the person who brought joy to my life over the years. He was more than a friend, my beautiful Stuard, which is why I wanted to write something recounting some of my adventures, as well as the sad ending.

My precious companion came into my family eleven years ago, but it was about two years ago that I formally accepted being Stuard's mother. I must confess that I didn't think our relationship would become so close, much less that he would steal my heart, but I am grateful for every day I spend with him.

He knew how to sneak into small places and make a space for himself, and that's what he did in my life and in the family. I could tell you many of his mischievous deeds, but the truth is, thinking about him fills me with nostalgia. He left a big void because he waited for me at home, even when I was asleep. He would take a chance to come out of his cave, just to be showered with affection.

I knew many paths where there were large mango trees, just to wait for the opportunity to bring him his favorite food. I could also invest in those packages of nuts to make him happy. Now I have to go to a park to give the other squirrels the nuts and peanuts in shells that I have left. It will be like a tribute.

My Stuard was very old and suffered from many illnesses, but I never stopped attending to his every complaint, because I said I would give him a great life until the end of his days, and that's what I did.

On one of my trips to the Venezuelan plains, my Stuard fell asleep very late, and I thought he had slept himself to death, so I started to cry. It was then that my mother told me to prepare myself for the fatal day due to his age, but no matter how much I thought about it, I was not ready for this day of departure.

It wasn't a coincidence that Stuard and I found each other to make each other happy. It was a special relationship. We could be together. I would just put him in my car, and we would set off on any adventure together.

Goodbye to my great friend, one farewell will not be enough, but you remain in my memory. I will love you forever and remember how happy we were together. Even though you ate a twenty-dollar bill, I loved you, forgave you for all your mischief, and justified it. I was happy by your side, and I know you were happy with me too.

I love you, Stuard.

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This story is original created by @crisch23, exclusively on hive in the Hive Pets community, deepl was used as translator.

Esta historia es original creada por @crisch23, exclusivamente en hive en la comunidad de HIVE Pets, se usó deepl como traductor.