A small project for my creative Sunday

Saludos para todos. Espero que se multipliquen las bendiciones de salud y bienestar en sus vidas, mis queridos amigos de #lifestyle y que hayan pasado un fin de semana tranquilo y de descanso.

Hoy fue un domingo creativo, me dejé llevar por la inspiración y las ganas de embellecer pequeños rincones de mi casa con mis propias manos. Desde hace días tenía en mente una idea: decorar el florero en el que siempre coloco flores para mi mamá. Este florero tiene un valor especial para mí porque, antes de transformarlo, era simplemente el contenedor de unas velitas. Lo conservé usándolo como florero, pero, además, pensando que merecía un segundo uso, que podía convertirlo en algo bonito y significativo.

Para esta manualidad, quise trabajar con un cordón sedoso que compré recientemente. Su textura y brillo suave me parecieron perfectos para darle un aire más elegante y delicado al frasco. Solo necesité dos materiales: el cordón y mi pistolita de silicón. La elaboración fue sencilla pero muy relajante. Me dediqué a pegar cuidadosamente el cordón, dándole vueltas alrededor del frasco, asegurándome de que cada sección quedara prolija y bien adherida.

Mientras trabajaba, sentí esa calma que me regalan estos pequeños proyectos. Ver cómo, con paciencia y cariño, un simple objeto reciclado se transformaba en algo hermoso, me llenó de alegría. Al terminar, me detuve a contemplarlo: el resultado superó todas mis expectativas. El florero se ve hermoso, sofisticado y lleno de vida, listo para recibir las flores frescas que siempre iluminan la memoria de mamá.

Estoy feliz con el resultado, quedó justo como lo imaginaba: sencillo, hermoso y especial.