Conciencia colectiva: tu impacto en el mundo
No tenía idea de que ayer, 5 de abril, fue el día mundial de la conciencia, es difícil seguirle la pista a todas los días que se celebran o conmemoran, pero por suerte en la comunidad Holos-Lotus estan muy al día con estas fechas importantes.
Gracias a la iniciativa Siembra Conciencia, cosecha Bienestar - Iniciativa I: "La conciencia como camino hacia el crecimiento personal" no solo me he enterado de la importancia y trascendencia de la fecha en cuestión sino que he decidido participar.
Podríamos definir la conciencia como esa capacidad que tenemos los seres humanos para reconocer nuestra propia existencia, así como nuestros pensamientos, emociones y acciones, pero también podríamos incluir el hecho de poder distinguir entre lo que está bien y lo que está mal.

Lógicamente, poder internamente darnos cuenta de todas estas cosas nos permite actuar con responsabilidad, empatía y sentido ético en nuestras decisiones. Algo que, por lo que he podido ver incluso en mi mismo, no es algo que evaluemos de manera constante.
Me gustaría destacar que no es solo una cuestión individual, sino que también tiene un muy importante componente social y global. No sé si están de acuerdo conmigo en que cada acción que ejecutamos tiene un empacto no solo en nosotros mismos sino en los demas y en el mundo en general. De ahí la importancia y la relación de la conciencia con la paz, con el respeto, con la justicia y la solidaridad.
Por eso quiero centrar mi publicación en el hecho de que somos seres colectivos, mucho más allá de la conciencia individual (que es necesaria), no podemos hacer nunca de lado nuestra particularidad colectiva, porque el no tener esto presente hace que, por un lado nos podamos sentir solos al no formar parte de algo, y por otro lado, también hace que no actuemos pensando en que lo que hacemos tendrá una influencia más allá de nosotros.

Y eso me lleva a una pregunta que he venido haciéndome con frecuencia últimamente: ¿estoy reaccionando o eligiendo? Porque son cosas muy distintas. Reaccionar muchas veces viene de automatismos, de rutinas, de impulsos. Elegir requiere que nos detengamos, que observemos, que evaluemos y decidamos desde un lugar más consciente. Y, sinceramente, no siempre elijo. Hay días en que me doy cuenta tarde, cuando ya reaccioné, ya respondí de forma mecánica, ya dije algo sin pensar mucho. Pero al menos, el darme cuenta también forma parte del proceso.
Hay que estar claros en que ser consciente no es vivir en estado de iluminación permanente, nada que ver con esto, sino poder volver a uno mismo una y otra vez. Volver a preguntarse: ¿para qué estoy haciendo esto? ¿es coherente con lo que siento? ¿qué consecuencias puede tener esto que estoy a punto de hacer o decir?, en pocas palabras, romper el automatismo porque no somos máquinas.

Y esto de pensar en el impacto de nuestras decisiones me lleva también a considerar en lo importante que es mantenernos conectados con los demás. No desde la superficialidad de las redes sociales o el “me gusta”👍 automático, sino desde la conversación real, desde la mirada atenta, desde el gesto solidario.
Porque la conciencia también se cultiva en la interacción, en el reflejo que los otros nos muestran, en la escucha activa, en el diálogo, en eso que lamentablemente se ha estado perdiendo los últimos años.
A veces creo que estamos perdiendo un poco esa capacidad de conversar con profundidad. La inmediatez, la velocidad, los algoritmos que nos sugieren qué pensar o qué ver… todo eso va limitando nuestra habilidad para detenernos y realmente pensar por nosotros mismos. Y eso también tiene que ver con la conciencia, ¿o acaso no?

No quiero que se entienda esto como una crítica al uso de la tecnología (yo mismo la uso y la valoro), pero sí creo que hay que observar cómo la usamos, y sobre todo, cuánto nos alejamos de nosotros mismos al hacerlo. Porque si no hay conciencia en el uso, la herramienta puede terminar moldeando nuestra forma de vivir, y no al revés.
En fin, me quedo con esta sensación de que hablar de conciencia es también hablar de libertad. Porque solo desde la conciencia podemos realmente elegir, cambiar, mejorar, compartir, crecer. Lo contrario sería vivir como autómatas, repitiendo patrones, culpando a otros, evadiendo responsabilidades.
Por eso me gustan este tipo de iniciativas, porque me hacen detenerme, preguntarme cosas, volver a mirar mis decisiones, mis hábitos, incluso mis silencios. Porque todos, en algún momento, necesitamos una pausa para revisar desde dónde estamos viviendo. Y tú… ¿cuándo fue la última vez que te detuviste a observarte con conciencia?

Excelente tu contenido. Es siempre un placer leerte
Muchas gracias, creo que me extendí más de lo habitual, pero quería decir muchas cosas al respecto. Bonita semana.
@tipu curate 8
Upvoted 👌 (Mana: 0/67) Liquid rewards.
buen post!